En el conflicto con el campo, los kirchneristas sostienen –con fuerza, hasta el cansancio- dos o tres ideas, que son abrumadoramente falsas, y que a poco de detenernos a pensar, se caen de tan patas cortas tienen.
“Las retenciones son necesarias para poder redistribuir el ingreso de los que más tienen, en favor de los que menos tienen”, dicen, y ni colorados se ponen.
Veamos los datos que nos regaló el diario Crítica de la Argentina del día lunes 23 de junio de 2008, pág. 8, datos que por otro lado nos toca bien de cerca. Dice el matutino que durante el año 2007, el Estado Nacional obtuvo del Distrito de General Arenales, y sólo en concepto de retenciones, la suma aproximada de 270 millones de pesos (redondeando para abajo), mientras que recibió como “transferencia” de ese mismo Estado Nacional, la suma de 11 millones de pesos (redondeando para arriba). Aunque sea tedioso hablar de números, a ver si está claro: se llevaron 270 millones, y devolvieron 11 millones de pesos. Y eso con las retenciones del año 2007! Sin meternos a analizar qué hizo el Gobierno Municipal con ese dinero (en el que no están contados los impuestos provinciales, ni las tasas municipales, ni los alquileres de banquinas, ni ningún otro modo de ingreso de dinero en la Municipalidad), cuestión que debiéramos discutir, pero en otro momento menos álgido; y sin meternos a analizar cuánto más se llevan de impuestos en la Nación –a través del IVA o de Ganancias-, quedémonos con esos datos: 270 contra 11 millones de pesos. Un Distrito con un Hospital de derivación, con una obra pública que da pena, con rutas intransitables o sin terminar. ¿Cuántas rutas 45 se hubieran podido terminar con una justa devolución de lo que de aquí se llevan?
Un Distrito que no gestiona su salud, su educación, su basura, pero que sí transfiere millones de dólares anuales al Gobierno Central.
“Las retenciones son útiles para frenar el proceso de sojización que está sufriendo el país” dice el Gobierno, y no se les ve la mueca de mentira.
El actual modelo agrario es protegido e incentivado por la política de retenciones, y aún más, con las retenciones móviles. Las multinacionales que se dedican a la agro exportación (Cargill, Toepfer International, Dreyfus, y la AGD) son los que debieran pagar impuestos, y sin embargo, trasladan en el productor todo el valor de las retenciones que fija el Gobierno. Si el problema con el gobierno parece tener que ver con retenciones a la exportación ¿entonces no deberían ser estas multinacionales las que estén protestando porque les arruinan su negocio?
Parece que no, pero aún más: el productor agropecuario, chico o grande, paga retenciones incluso para aquella producción que no está destinada a la comercialización en el exterior! Todo el maíz, trigo, girasol o soja que se vende, paga retención en el acopiador, aún cuando sea consumido internamente.
¿Quién se queda con la parte del león? Adivinaron: las grandes empresas.
Y el proceso de sojización? Bien, gracias.
¿Y cuál es la verdad entonces?
El Gobierno de los K está protegiendo un modelo de agricultura sin agricultores, y están intentando desplazar de nuestros campos a los gringos, a los chacareros, protegiendo a Los Grobo, a Cargill, a los pooles de siembra, que por supuesto, no pagan Ganancias.
La denuncia pues, es que nuestra clase dirigente (Intendente: Medina FPV, Diputado Provincial: Arata FPV y Senador Provincial: Scarone FPV) hagan oír su voz, reclamando para el Distrito lo que es del Distrito, defendiendo al pequeño productor, que es el motor del Distrito, y no declamando a poco de una nueva elección, que “se están realizando gestiones para concluir con la Ruta Provincial 45”, y hacerla y ya de una buena vez: nuestros pueblos se merecen esa y muchas otras obras más, a la luz del aporte en dinero constante y sonante que año a año engrosan los números oficiales."
Guillermo Durañy
Gral. Arenales
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