El fantasma de los Patacones sobrevuela la provincia

*Por Abel Buil


En medio del creciente ahogo financiero, el gobierno bonaerense se propone echar mano a los fondos previsionales para financiar el creciente gasto público y llegar hasta las elecciones. Desesperado por conseguir los recursos que le permitan pagar los sueldos de la administración central los próximos meses, Scioli se niega con necedad a reclamar los fondos que genuinamente le corresponden a Buenos Aires por coparticipa-ción y prefiere emitir bonos de deuda pagando significativos intereses para captar los fon-dos del superávit del IPS y los importantes recursos de las cajas previsionales de profe-sionales de nuestra provincia.

Sin embargo, la ininterrumpida caída en la recaudación provincial durante los últi-mos cinco meses, que hacen prever que durante el presente año se perderán más de 2000 Millones de pesos de ingresos fiscales; sumado al déficit originario con que se apro-bó el presupuesto 2009 y la falta de previsión de la pauta de incremento de salarios, nos llevan a la convicción de que el Gobernador no podrá atravesar con éxito el crítico ejerci-cio 2009 sin recurrir a la emisión de bonos (los famosos Patacones), sin manotear los fondos que todos aportamos para nuestro retiro, o sin llenar de papelitos a sus proveedo-res, con quienes ya registra un importante retraso en los pagos.
VEAMOS: Déficit previsto en Presupuesto $ 2.050 millones, + vencimientos deu-da $ 2.900 millones + Aumento sueldos estatales $ 2.000 millones + caída ingresos fisca-les $ 2.000 millones – Necesidad total de financiamiento: $ 9.000 millones.
Por otra parte, el supuesto de un crecimiento del 4% del PBI que se adoptó cuan-do se elaboró el presupuesto para el 2009 ya es historia, hoy las autoridades provinciales admiten una expansión en baja o directamente recesivo entre -2% y 2%.
La situación económica y financiera de nuestra provincia no es fruto del azar ni de la acción maléfica de sector alguno; es consecuencia de más de 20 años de incesante aumento sin control del gasto público, y de la tozudez, la obcecación y la obsecuencia de los gobernadores bonaerenses a lo largo de los últimos siete años: Tanto Solá, durante seis años, como Scioli en lo que va de su mandato, por vertical temor a molestar a sus jefes políticos, han resignado fondos que legítimamente nos corresponden y han permitido que se desvirtúe el régimen de la coparticipación avalando la no coparticipación de nue-vos impuestos, el aumento de las retenciones no coparticipables y el amague del ex pre-sidente Kirchner de modificar el porcentaje de coparticipación del impuesto al cheque a las provincias, finalmente sancionado sin modificación alguna.

Como decíamos en diciembre, al momento de considerar su aprobación, “el presu-puesto no planifica políticas ni obras que lleven soluciones a los ciudadanos, sino que más bien preanuncia el regreso de los patacones para financiar la creciente deuda bonaerense…”. Hoy no podríamos tener peor presagio que la frase expresada en reite-radas oportunidades por el Ministro Rafael Perelmiter ante funcionarios del gabinete pro-vincial, y que reproduce el Diario La Nación en su edición del 31 de marzo de 2009: “Qué-dense tranquilos muchachos; no vamos a emitir patacones… No habrá emisión de cua-simonedas, al menos hasta las elecciones”.